Un tributo al tiempo, la elegancia y la historia.

Inspirado en el emblemático Parque del Retiro de Madrid, este reloj nace del deseo de capturar la belleza de lo clásico. Su diseño atemporal rinde homenaje a los relojes de época, con un alma mecánica y una estética que mira al pasado con orgullo, pero avanza con decisión hacia el futuro.

Precisión japonesa. Estética europea.

En su interior late el prestigioso Miyota 9122, un movimiento automático japonés de alta gama, conocido por su precisión y fiabilidad. Con función de calendario completo (día, fecha y mes), este calibre combina la tradición mecánica con la funcionalidad contemporánea.

Transparencia eterna

Protegido por un cristal de zafiro, el Gran Retiro ofrece una visión nítida del tiempo desde cualquier ángulo. Resistente a rayaduras, duradero y elegante, este cristal es sinónimo de calidad superior, reservado solo para los relojes más refinados.

El alma también lleva firma

A través del fondo transparente, se revela un detalle exclusivo: un grabado en el péndulo del rotor automático. Es una firma invisible para muchos, pero esencial para quienes saben que la belleza también está en el interior.

Resistencia con estilo

Fabricada en acero inoxidable 316L, conocido como “acero quirúrgico”, esta caja de 40 mm combina robustez y elegancia. Su resistencia a la corrosión y su brillo duradero la convierten en el marco perfecto para una pieza pensada para perdurar toda una vida.

Comodidad clásica, carácter eterno.

El Gran Retiro se completa con una correa de cuero genuino, seleccionada por su suavidad, resistencia y acabado con alma propia. Su color cálido y su flexibilidad aportan un confort inmediato, adaptándose con naturalidad a la muñeca. El cierre clásico y las costuras visibles refuerzan su estética atemporal, haciendo que cada uso se sienta como parte de un ritual elegante y discreto. Porque un reloj no solo se mira… se lleva, se siente y se vive.

Un reloj que se entrega como una obra de arte.

El Gran Retiro llega en un packaging diseñado para emocionar. Con inspiración clásica y detalles nobles, cada caja protege mucho más que un reloj: resguarda una historia. Y para los coleccionistas, una sorpresa interior que rinde homenaje al parque que lo inspira.